Día estupendo, temperatura más que agradable, desayuno en terraza y ........ ¡victoria!
Después del parón invernal (más que parón parece que se haya acabado el mundo y hayamos tenido que hacer uno nuevo...) volvimos con una pájara descomunal la semana pasada, y pasó lo que tenía que pasar.... perdimos.
Pero lo peor no fue perder, no, eso ya lo conocemos y no pasa nada si ocurre de una forma normal. Es decir, si luchamos y luchamos pero perdemos no pasa nada, son cosas que pueden ocurrir.
Sin embargo la sensación de la semana pasada era diferente. Simplemente no se jugó, ni bien ni mal, no se jugó y punto.
Sólo una semana después se han despejado las dudas.... era cosa de la inactividad. Y eso sólo se cura con trabajo.
Y deben haber trabajado mucho nuestras chicas, porque esta semana se han trabajado la victoria (38-56) mucho más de lo que pueda parecer por el resultado.
Muy, muy, pero que muy trabajada.... hasta los dos últimos cuartos no consiguieron las chicas despegarse de un equipo mucho más físico que el nuestro (también bastante más alto...).
Sin embargo no bajaron los brazos, no, ...... ni siquiera a pesar de las numerosas faltas (inexistentes la mayoría....) con las que el árbitro (que debía ser principiante y..... del pueblo) cosió a las nuestras.
Mantuvieron el control del partido, subieron el balón pausadamente y, poco a poco, pusieron distancia en el marcador (corta... ¡eh Jesús!.....¡qué sufrimiento!) pero constante.
Hasta que en los dos mencionados, últimos cuartos, las chicas pusieron la directa y las muñecas empezaron a funcionar poniendo una distancia más acorde con lo visto durante el partido.
Buena inyección de moral para las nuestras... que la necesitaban después del último partido.
Ahora toca jugar en casa, (a ver si nos va a parecer que seguimos jugando fuera... después de tanto tiempo!) y hacer valer el factor campo para subir posiciones en la clasificación.
¡UN, DOS, TRES ............... VILA!
¡UN, DOS, TRES ............... VILA!
